Carta a los Reyes Magos (ampliada "al estilo bloguero", algo después de tuitearla)

Queridos Reyes Magos:

Espero que estéis muy bien luego de vuestra tradicional cabalgata y que la vasta tarea que tenéis por delante os resulte leve. Comprendo que como Sabios también sois actualizados así que más temprano cumplí con la Carta de rigor vía Twitter:

“...@darioalvarez

Queridos Reyes Magos: Ya me acostumbré a que no traigan; entonces, llévense a ZP, Pepiño y Pajín más allá de vuestro Lejano Oriente. Gracias ...”

Que siendo el Niño de hoy “nativo digital” seguramente las tres ofrendas van acompañadas de BlackBerry Mirra, SmartPhone Incienso e iPhone Oro – estaréis al tanto de todo y ¡muy actualizados tecnológicamente! como veo de pasada en el Facebook (por ahí circula un viral de la “Natividad Digital”)

Como soy bloguero y tengo varios cientos de lectores y algo más de par de miles de amigos en las redes sociales, tal vez deba, aunque hice la diligencia de vuestra Carta a tiempo – ya lo dije, en menos de 140 caracteres - ampliar contenidos y de paso, ponerle a esta algunos enlaces (en la entrada del Blog “País de Gilipollas”).

Que el año que ¡gracias a Dios! ya pasó me acostumbró a no recibir nada: ni Vosotros, ni San Valentín, o Pascuas, menos aún Cumpleaños, tampoco Santos o casualidades (porque causalidades escasean, y oportunidades, ya no hay) – nada en mis manos, ni tan solo para un vulgar caprichito. Vamos, que esto de estar en el Paro es lo más cercano a ser un leproso contemporáneo. ¿Qué si me he portado bien? Claro que si, ni para portarme mal tengo – no he tenido que dormir en la calle aunque falte poco, y trabajo ¡que he trabajado y pasado trabajo más que nunca en mi vida! Pero para nada, que ahora de anciano amateur caí en lo que no fui de joven profesional: ser un ni-ni-pe-pi – NI Empleo, NI Estudios, PEro PIde. Pese a todo, bueno; aunque no corran tiempos de bondad precisamente – menos aun de bonanza y no hablemos de bienestar, que suena a cosa de un pasado en que fuimos prósperos y ricos sin saberlo. Y seguiré pidiendo, más precisamente, exigiendo, porque no renunciaré a llevar una vida digna, productiva y dentro de lo que cabe, feliz de ser posible.

Así que, siendo realista, bueno con el prójimo y el medio ambiente, pensando de manera sostenible, les confirmo que no me traigan nada. Pero aprovechando que terminen su reparto y que andan en camello, que son seres de dos jorobas y Sus Majestades de Oriente emplean al retorno solo la primera, saquen provecho de los “costos de oportunidad " y amarren a la segunda y se lleven más allá de donde Ustedes provienen a las cabezas visibles de esta bendita “Crisis” que nos acongoja y asfixia, las tres “Pes” de marras: zP, Pepiño y Pajín. Ya bastante P tenemos pasándolas tan Putas. Que se entretengan por aquellos lares con su alianza de civilizaciones y se pongan a implantar prohibiciones a infieles fomentando la cultura del chivatazo. ¡Ah! de paso le dan a cada uno un obsequio que no les saldrá muy caro, el librito rojo del Presidente Mao, que por color e ideología les resultará simpático pero con su conocida ineptitud muy probablemente no comprendan (mejor, así tendrán sus mezquinas mentes lo suficientemente ocupadas para no encontrar el camino de retorno a España)

Gracias anticipadas por vuestra diligencia, que seguramente pronto veré cumplida en prensa con el inevitable llamado a elecciones anticipadas. Hasta el próximo año, Sabias Majestades (y me adelanto, traigan su Magia en forma de conocimiento e innovación, que buena falta le hace a este país, tan pródigo en gilipollas como para lo que quedó quien esto escribe)

Darío.

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gilipollas. 1. adj. vulg. gilí. U. t. c. s. gilí. (Del caló jili, inocente, cándido, der. de jil, fresco). 1. adj. coloq. Tonto, lelo. U. t. c. s. Fuente: DRAE - http://buscon.rae.es/draeI/